¿Alguna vez te has preguntado cómo hay marcas que sobresalen en esas grandes tiendas llenas de gente? La respuesta está en el concepto de shop in shop o, lo que es lo mismo, un espacio exclusivo de tu marca favorita dentro de una tienda por departamentos.
En este artículo, te vamos a contar todo sobre el shop in shop: qué es, cuáles son sus ventajas y, lo más importante, cómo implementarlo. Así que, sigue leyendo para conocer la fórmula que puede cambiar por completo la manera en que conectas con los clientes.
¿Qué es el concepto shop-in-shop?
Un shop in shop es, literalmente, una “tienda dentro de otra tienda”. Se trata de un espacio exclusivo y diferenciado que una marca instala dentro de un comercio más grande. A diferencia de un simple estante o pódium, este espacio actúa como una mini tienda autónoma, diseñada para destacar productos y servicios de una manera más personalizada y llamativa.
Por ejemplo, imagina una marca de cosméticos que crea un espacio propio dentro de un gran almacén. Este espacio tiene su propio diseño, personal dedicado y, en algunos casos, hasta un punto de pago. Todo está pensado para atraer clientes y ofrecer una experiencia más inmersiva y diferenciada.
Este formato no solo se limita a tiendas físicas. También puede funcionar en ferias, eventos y otros entornos de alta afluencia. La clave está en aprovechar el flujo de personas del lugar anfitrión mientras se mantiene una identidad de marca clara.
¿Qué diferencia existe entre un córner y un shop-in-shop en una tienda?
La diferencia entre un córner en una tienda y un shop in shop es muy sutil. Sin embargo, sí es posible distinguirlos por dos aspectos de su funcionamiento: la autonomía y la fuerza de marca.
- Córner. Es un espacio integrado al diseño de la tienda anfitriona, donde la marca suele exhibir productos sin demasiada independencia operativa.
- Shop in Shop. Es un espacio más autónomo y funcional, donde la marca tiene mayor control sobre la experiencia del cliente. Por ejemplo, una sección dedicada a una marca deportiva dentro de una tienda, con mostradores, probadores y hasta un área de pago exclusiva.
Esta mayor independencia permite a las marcas destacar mejor y crear una experiencia de compra más personalizada.
¿Cuáles son sus principales ventajas?
Pese a que el shop in shop es un espacio efímero, tiene excelentes ventajas que hacen que valga la pena como estrategia para las marcas de retail.
A continuación, te decimos cuáles son:
Mejora la visibilidad y la exposición de la marca
Tener todo un espacio dedicado a la marca da mucho más énfasis a los productos que el que simplemente estén expuestos en un estante. Los clientes ven que la empresa se esfuerza por promover su oferta, lo que los lleva a cambiar su percepción de la misma y a querer interactuar con ella.
Todo esto hace que la marca sea más memorable y reconocible posteriormente, lo que es muy importante si está en un nicho muy competido o si no tiene mucho tiempo en el mercado.
Reduce costes
Montar una tienda dentro de otra tienda requiere inversión, pero no tanta como construir o preparar todo un local comercial. Más bien, como son espacios de venta relativamente pequeños, no presentan un gasto importante.
Es por eso que para algunas marcas el shop in shop es una forma de empezar a ganar participación de mercado a nivel local. Poco a poco, su retail shop va ganando fuerza para convertirse en un referente en su localidad con un espacio comercial propio.
Facilita la comunicación de la marca y sus productos
Cuando el público objetivo ve que puede probar un producto o servicio sin tener que ir a otra tienda, está más dispuesto a consumirlo. Además, el shop in shop da oportunidad a los clientes de plantear preguntas sobre las características del artículo y despejar dudas.
Asimismo, al interactuar con el público directamente, se pueden gestionar crisis de reputación de marca. De este modo, tanto la tienda anfitriona como la expositora mantienen una buena imagen pública.
Personaliza la experiencia de compra
En la mayoría de los locales comerciales hay vendedores que resuelven las dudas de los compradores, sin embargo, su apoyo suele ser generalizado. Pero, con una tienda dentro de otra tienda, la marca fabricante puede dar atención más especializada a los consumidores.
Si la marca tiene su propio local físico, le estarás ofreciendo un pequeño adelanto de la atención que recibirá la persona cuando lo visite, lo cual es más probable que suceda ahora que ya sabe qué esperar.
¿Cuáles son las claves del shop in shop?
Para llevar a cabo una buena estrategia de shop in shop, debes tener en cuenta estas tres claves:
Mobiliario comercial
El diseño y desarrollo del espacio comercial es crucial en el éxito de la tienda. Pensando en eso, el mobiliario no solo debe ser funcional, sino que también complemente la proyección de imagen de marca en el local.
Hay que buscar la máxima personalización del espacio con complementos que den una experiencia única y diferente a todo lo que está alrededor. De esta manera, el cliente se irá con una impresión inolvidable.
»Descubre los tipos de mobiliario comercial que puedes utilizar para tu marca.
Ubicación interior
La disposición interior del mobiliario debe permitir a los usuarios interactuar con los productos y ser atendidos con eficiencia. El espacio tiene que ser llamativo e invitar a la participación, solo así es que se crean y aprovechan las oportunidades de negocio.
Por supuesto, no debe ser nada exagerado. De hecho, la tienda anfitriona seguramente regulará el diseño para que no opaque tanto al resto de productos en venta, puesto que también le interesa que se vendan.
Si encuentras el equilibrio entre notoriedad y diseño modesto, es más probable que consigas más convenios con tiendas.
Espacio estratégico
De muy poco servirá todo lo anterior si el shop in shop se instala en un espacio poco visible. El objetivo es captar clientes potenciales, por lo que tienes que analizar bien los espacios del local y ver cuál está más acondicionado para que tu marca destaque.
Busca espacios donde sea más sencillo instalar y desinstalar la tienda. Trata de acordar un buen lugar donde tus productos y servicios no estén fuera de contexto, pero en el que se pueda trabajar con libertad sin entorpecer el funcionamiento del local.
Conclusión
El shop in shop es una estrategia poderosa para mejorar la presencia de tu marca y aumentar las ventas, especialmente si buscas destacar en un entorno competitivo sin los altos costes de una tienda propia. La clave está en diseñar un espacio que represente tu marca, atraer a tu público objetivo y aprovechar la sinergia con la tienda anfitriona.
Si estás pensando en implementar esta estrategia, en OpenPrint podemos ayudarte con mobiliario y soluciones personalizadas para que tu marca no solo destaque, sino que también conecte de manera efectiva con tus clientes.
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